viernes, 31 de octubre de 2008

HacheDeeRre...

Ciutadella, 18/10/2008, 30% Digital

Bueno, otra fotillo, y además con bastante historia...

Historia no por lo las circunstancias es que se hizo la foto, que también, si no por todo el tingladete que hay que montar para obtener la imagen de la derecha.

Pero mejor empiezo por el principio: ojeando una revista de fotografía digital (la única que he comprado, y no por el tema que nos ocupa) descubrí la existencia de una técnica llamada High Dinamic Range, o dicho por sus siglas y en castizo, HacheDeeRre (sí, como el título de esta entrada). Como ya es costumbre, he puesto un enlace que explica en perfecto castellano galimatiaco en que consiste el HDR, y siguiendo la costumbre explico brevemente lo que es de forma más o menos entendible.

El HDR es una técnica que permite reproducir una imagen tal y como la vería el ojo humano. Pondré un ejemplo para que se entienda (aunque no sé para que lo explico, no pasa casi nadie por aquí...): si estamos en una habitación con una ventana por la que entre el sol, nuestros ojos verán sin problemas el cielo por la ventana, los objetos al sol y el resto de la habitación, notando lo que brilla más y lo que esta oscuro. Pero si hacemos una foto para captar correctamente los objetos al sol, el cielo nos quedará demasiado claro, mientras que el resto de la habitación demasiado oscuro, y nos perderemos muchos detalles entre luces y sombras. Pues lo mismo pasa con la foto anterior si se hace normalmente, como la que hay ahora a la derecha: los detalles en sombras y luces se han ido a tomar viento.

Bueno, pues el famoso HDR trata de encontrar esos famosos detalles perdidos y realzarlos para poder ver la mencionada habitación en una foto como la veríamos nosotros. Hasta ahí lo que es el HDR, pero esperad, que falta todo el follón que hay que montar para conseguir una imagen HDR.
Como he dicho antes, si hacemos una foto para los objetos al sol, perdemos detalle en el resto. ¿Y como lo recuperamos? ¿Con logaritmos complejísimos que analizan durante horas la foto para recuperar información? ¡Nooo! No se puede recuperar una información que no se capta en el momento de hacer la foto, así que la única solución es... hacer varias fotos. Se hace una para los objetos al sol, otra para el cielo y otra para el resto de la habitación. O más simplemente, con una foto normal, otra sub-expuesta y otra sobre-expuesta. A esto se le llama en fotografía horquillado, y en principio nació por motivos distintos al HDR, aunque ahora se utiliza mayoritariamente para ese fin. Por si alguien no lo entiende del todo, se trata de hacer 3 fotos como las de la derecha, que son las que se han usado para la primera foto de todas.

Con nuestras horquilladas exposiciones, ahora toca usar un programita de tratamiento HDR, como por ejemplo el de esta web, o cualquier otro; el archifamoso fotochop lo tiene desde su versión CS2. Entre programa y programa puede variar la forma de trabajar, pero parten de lo mismo: se meten las 3 fotos, el botoncito de procesar y finalmente toquetear algún ajuste.
El resultado final depende de las fotos. La imagen inicial no es que sea lo mejor de lo mejor si se compara con otros ejemplos, pero al menos mola. Con algo de practica pueden salir cosas bastante interesantes, sobretodo en imagenes con grandes contrastes. Para tales casos habrá que hacer más de 3 exposiciones distintas. Hoy en día con las digitales no da pereza, pero si hubiese que gastar 8 negativos solo para sacar una foto... ¡Buf! Mejor usar métodos tradicionales...

¿Como? ¿Que qué es eso de usar métodos tradicionales (soy el colmo del absurdo: como va a preguntar alguien si aquí no pasa nadie)? Pues antiguamente en la era analógica para solventar problemas de contraste los fotógrafos utilizaban su ingenio para obtener resultados que, si bien no eran tan exactos como el HDR, se acercaban bastante.
Por ejemplo, utilizar filtros polarizados para oscurecer el cielo, o filtros de color en caso de fotografía en blanco y negro. También usar filtros neutros que restan luz, pero solo en determinadas partes. Posteriormente en la ampliadora es posible aplicar distintas exposiciones a determinadas partes de la foto usando máscaras, incluso utilizando distintos filtros de contraste. Es más, si ya se sabía de antemano que se iban a hacer fotos de alto contraste, con una película de alta calidad, un revelador de grado fino y alterando el proceso de revelado, es posible recuperar parte de esos detalles perdidos. Aunque para eso hay que ser un sibarita en el uso del sistema de zonas.

Por otra parte antes de la aparición de la técnica HDR se podía obtener el mismo efecto partiendo de varias imagenes y fusionandolas a través de mascaras de capa. El problema es que es un proceso mucho más laaaaargo y tedioso, y si se intenta hacer rápido, queda un churro como el de aquí al lado.

El caso es que el HDR promete convertirse en el gran "avance" de la fotografía, ya que si consultáis, y entendéis,
la wiki en pitinglis del HDR, ya empiezan a aparecer sensores preparados para poder realizar HDR en una sola imagen, así que posiblemente no tarden en aparecer cámaras con sistema HDR. De ahí en unos años veremos películas con HDR a lo bruto, convirtiendose en la novedad del momento y en una moda que produzca películas mediocres en masa, tal y como esta haciendo el cine en 3D en estos momentos. Seguramente estaremos así unos años hasta que alguien descubra que desactivando el HDR se obtiene una imagen con un estilo "novedoso", y vuelta a empezar...

Mmmm... Había olvidado lo divertido que es escribir parrafadas gigantes para aburrir a la gente...

sábado, 4 de octubre de 2008

Alienigenas terrestres.

Langosta, 06/06/2007, 100% Digital


Ale, vamos con otra entrada.

En este caso, vamos a juntar dos cosas que me gustan: fotografía e insectos. Y más en concreto, una fotografía macro de una langosta. Vamos a explicar un poco cada cosa.

La macro-fotografía es a grandes rasgos hacerle las fotos a cosas pequeñas (si alguien quiere una explicación precisa, que siga el enlace que para eso esta). Suele ser bastante usual en temas científicos y por lo general la gente hace 4 fotos por curiosidad y lo deja estar. Excepto yo, que es algo que me gusta y de vez en cuando me dedico a hacerle fotos a objetos dispares, en ocasiones con resultados interesantes.

La langosta es un insecto, hasta ahí bien. La gente normal y corriente, sana en su vida mental y social no distingue entre la langosta y el saltamontes, pero yo si. Aunque tampoco hay que ser un lumbreras: los saltamontes son pequeños mientras que las langostas son descomunales.
Extendiéndome un poco más, los insectos siempre me han parecido fascinantes: hay de todo tipo, de todas formas y colores y están por todos sitios. Los hay majos y los hay feos feos, más feos que el bicho ese que salia en La cosa, y son los que más molan.
Además son como pequeños robots. O mejor dicho, los robots que construyen los inventores intentan parecerse a los insectos, aunque les queda todavía muuuucho para ser algo decente. En mi opinión, los robots que intentan parecerse a insectos están demasiado limitados a ejecutar sus movimientos con precisión, cuando ni los insectos son precisos. Por ejemplo, si un científico decidiese crear un saltamontes robótico, haría 500 mil cálculos y sistemas para que calculara la distancia precisa, aterrizara perfectamente, contrarrestara vientos, etc; cuando un saltamontes de verdad simplemente salta y 90% de las veces se mete un hostión de campeonato. Como son pequeñitos y ligeros, para ellos caer de 10 metros no es nada.

Bueno, es un desvarie científico. Seguro que lo que he dicho ya se ha tenido en cuenta.

O no.
Otro día profundizaré en como hago las fotos de macro-fotografía. Es algo sorprendente.
Ale, así estaréis pendientes de mi blog.
Si es que hay alguien pendiente...